Con la distribución y aplicación de vacunas, la población Latinoamericana está recuperando la esperanza. El factor anímico es fundamental para prevenir una crisis financiera en 2021, peor que la del 2020. En efecto, el ánimo de los empresarios para invertir en economías azotadas por la crisis para abrir puestos laborales y reactivar el aparato productivo que, si bien es cierto no está paralizado totalmente, trabaja con un ritmo muy desacelerado respecto a los tiempos previos a la pandemia. No obstante, existen otros factores a tener en cuenta a evaluar de la crisis financiera en 2021. Los parámetros que verás a continuación son la clave para comprender el rumbo mundial. ¡Lee hasta el final!
Evolución de la pandemia y disponibilidad de la vacuna: futuro incierto
En las proyecciones económicas de la Comisión Económica para América Latina y el Caribe (CEPAL), del cual México es miembro, señalan que los efectos adversos de la pandemia mejorarían en el primer semestre de 2021. Esto se debe a que habrá mayor nivel de movilidad que el registrado en el año anterior, además, la población tiene amplia consciencia de los riesgos a los que se someten. Asimismo, se espera que el proceso de vacunación avance en la región. De ser así, la crisis financiera no será tan fuerte y las estadísticas repuntarán a partir del segundo semestre de 2021. Si las condiciones se cumplen, el crecimiento se espera que será del 3.7%, según el balance preliminar de las economías de América Latina y el Caribe 2020.Retiro anticipado de las medidas de política de estímulo monetario y fiscal
No hay lugar a dudas, las medidas políticas de estímulo monetario y fiscal disminuyeron el costo social y previnieron una hecatombe en la población mundial. Estas medidas tomadas por el poder ejecutivo, puestas en práctica por su brazo ejecutor, los bancos centrales, no puede ser tomada a la ligera, después de todo, son perfectas para empujar la recuperación. Eliminar los créditos y algunos subsidios otorgados por el Estado podrían acrecentar la crisis financiera, generando un impacto negativo en la región que puede ser irrecuperable. Personas pueden perder sus casas, autos o incluso, afectarán a la educación de sus hijos que representan el futuro de la nación. Por este motivo, el CEPAL hace foco en que se mantengan las ayudas fiscales y que la política monetaria continúe garantizando la disponibilidad de liquidez a nivel internacional.
Deterioro de las condiciones financieras globales
¿El mundo está bien financieramente? No, hasta las grandes potencias como Estados Unidos y el Reino Unido (UK) manejan una deuda pública que afecta sus economías gravemente, no obstante, lo ven como un problema que se debe resolver en el largo plazo. Esto quiere decir que, la crisis financiera afectó su estructura económica, mayormente en UK que han hecho grandes aportes sociales y lockdowns —confinamientos totales—. Y, por «efecto rebote», esto impacta a América Latina. Para que sea positivo el avance, las condiciones financieras internacionales deben ser parecidas a las de la segunda mitad de año del 2020. Para los países más pobres y con menor Producto Bruto Interno (PBI), el acceso a planes de financiamiento es indispensable. No obstante, si el panorama económico empeora, esto podría generar un gran inconveniente para aquellos países que han incrementado su nivel de deuda en el contexto pandémico, como Argentina, por ejemplo. Por otro lado, está el tema de las depreciaciones monetarias.Depreciación monetaria
La depreciación de una moneda se refiere a la disminución de la cotización de una moneda con respecto a otra —como el dólar— u otras. Hay dos términos que escucharás constantemente y necesito que entiendas su significado:- Depreciación: Es el deterioro continuado de la moneda en un sistema de libre fluctuación.
- Devaluación: Es la alteración del tipo de cambio por iniciativa de los gobiernos dentro de su estrategia económica.
Proyección de aumento en las tensiones sociales y geopolíticas
Con el incremento de los niveles de desempleo, desigualdad y pobreza, es posible que se intensifiquen las tensiones sociales que se encuentran latentes en los países latinoamericanos, lo cual, puede llegar a afectar la actividad económica. Y, si a esto le sumamos los conflictos geopolíticos, junto con los roces tecnológicos y comerciales entre países, como, por ejemplo, Estados Unidos vs China, se complicará aún más. Una enorme caída de los ingresos hace que se generen tensiones sociales y desafíos en la política fiscal de cualquier país. Los problemas sociales equivalen a un peso político importante que, si ya se encuentran desequilibrados, se terminan romper. Según los estudios y estadísticas del CEPAL, el desempleo es probable que llegue a 11.2% en el 2021. Por este motivo, los gobiernos tienen que planificar estratégicamente sus acciones políticas, deben hacer un gran esfuerzo para apoyar a los ciudadanos y así mitigar los múltiples efectos sociales adversos del COVID-19.¿Hay una luz al final del túnel?
¡Definitivamente! Debido a la crisis financiera del 2020, en el 2021 existe una oportunidad para progresar hacia un desarrollo más inclusivo y sostenible. Tomar el primer año de la pandemia puede llegar a ser una lección para que los gobiernos elaboren estrategias que superen grandes desafíos estructurales de la región, fomentando la integración regional entre países para combatir la desigualdad, desempleo, baja protección social y los trabajos informales. ¿Qué te pareció este artículo? Si quieres opinar al respecto, te invitamos a dejar tu comentario. ¡En breve te responderemos!
