El Huachicol en México es uno de los grandes problemas que enfrenta el Estado, el sector empresarial y, en consecuencia, la ciudadanía en general.
De acuerdo a estadísticas del gobierno federal, citadas por Vanguardia, el robo de gasolina en la nación representa pérdidas de 60,000 millones de pesos anuales para el Estado.
Por otro lado, diferentes compañías, principalmente aquellas de transporte y traslado, ven cómo el Huachicol atenta contra su estabilidad operativa y el aprovechamiento de sus unidades.
Estas empresas son afectadas por robos en pequeña escala, específicamente a raíz de la ordeña de las unidades por parte de sus mismos operadores, lo que, por suerte, se puede evitar con un sistema de rastreo efectivo.
Como se trata de un tema tan importante para todos, ¡veamos de qué forma empezó este problema!
Origen del Huachicol en México
Al hablar de los orígenes del robo de combustible en México, un reporte de la Secretaría de Gobernación del sexenio de Lázaro Cárdenas resulta elemental.
Este texto, escrito por Heriberto Conrado Meili, fue titulado “Los Nazis en México”. Entre otras cosas, señalaba que agentes del Tercer Reich fueron enviados a nuestro país con la misión de saquear combustible y llevarse miles de litros, lo que efectivamente hicieron.
El objetivo de todo eso fue garantizar el funcionamiento de los submarinos alemanes en el Golfo de México durante la Segunda Guerra Mundial, sin la necesidad de regresar a Europa a cargar combustible.
Para lograr la extracción, los alemanes utilizaron ductos clandestinos y vehículos con grandes tanques, una práctica que luego fue adoptada por grupos mexicanos que estaban al margen de la ley, incluso narcotraficantes.
Un crimen con mucho alcance
Con el pasar de los años, el Huachicol en México se convirtió en el motor de un millonario mercado negro, en el que participan incluso niños, quienes realizan labores de vigilancia.
Además, entran en él pequeños «contrabandistas», como aquellos que ordeñan vehículos para luego revender el combustible o establecer negocios con las principales mafias.
En cuanto a la expresión Huachicol en sí, originalmente se utilizaba para referirse a una bebida alcohólica de poca calidad, pero luego se adoptó como el nombre popular del robo de hidrocarburos.
Actualidad del Huachicol
En la actualidad, el gobierno Federal aplica una nueva estrategia para combatir el Huachicol en México, especialmente en regiones donde el robo de combustible ha tenido crecimiento, aunque sin resultados concretos.
Históricamente, Puebla es uno de los “bastiones” de los huachicoleros. En 2018, fue el estado con mayor cantidad de tomas clandestinas: 1,636.
Entre los estados con más robo de combustible en el año anterior también aparecieron Hidalgo, con 1,491 tomas, Veracruz (1,219), Guanajuato (1,352) y el Estado de México (1,114).
Independientemente de la región en que te encuentres y el nivel de robo de combustible, si diriges las operaciones de un negocio de transporte, es importante que evites la ordeña de las unidades con un sistema eficiente.
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