Mantener el ritmo en la carretera sin la necesidad de acelerar constantemente pasó de ser una idea a convertirse en una realidad, pero, ¿cómo funciona este novedoso sistema?
A esto se le conoce como velocidad crucero, y en este artículo voy a explicarte en detalle cómo puede beneficiar a tu empresa de autotransporte con la ayuda de un GPS.
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¿Qué es GPS?
Como sus siglas lo indican, el GPS (Sistema de Posicionamiento Global), es un sistema de rastreo satelital para vehículos de toda índole. Entre sus características esenciales, permite conocer el estado de las carreteras y las demoras en el tránsito (ya sea por cortes de ruta ocasionadas por accidentes, obras, etc.).
En los últimos años dejó de ser una herramienta de lujo que usaban algunas empresas, y con la llegada de las nuevas tecnologías –entre ellos dispositivos a precios muy accesibles– pasó a formar parte de cualquier vehículo.
Sin embargo, quienes encontraron más utilidades en el GPS fueron las empresas, pues al ser un instrumento que ofrece vías alternativas y más veloces, permitió solucionar uno de sus mayores desafíos: satisfacer todas las necesidades de los clientes al menor costo.
El uso de un GPS puede brindarles muchos beneficios a las empresas de autotransporte. Un ejemplo de ello es la gestión de la velocidad crucero mediante el rastreo satelital.
A continuación ¡veamos cómo funciona!
¿Qué es la velocidad crucero?
La velocidad crucero es un sistema de control que ayuda a los conductores a mantener un ritmo regular en la carretera sin necesidad de acelerar de manera constante.
Es decir, que mantiene una velocidad preestablecida por el conductor de manera automática de acuerdo a las circunstancias que se le presentan en la carretera (tráfico, curvas, pendientes, traspasos, etc.).
Entonces, ¿cuáles son las ventajas de la velocidad crucero? A continuación, vamos a señalar 6 de las más importantes:
1. Evita la fatiga del operador
Al mantener una velocidad de manera automática, el operador se verá liberado de algunas tareas. Por ejemplo, reducirá el esfuerzo físico, ya que no necesitará presionar el pedal de aceleración de manera constante.
2. Mejora su concentración
El operador podrá concentrarse en la dirección del vehículo, permitiéndole desentenderse del control del velocímetro y del acelerador. Por lo tanto, su desempeño será más eficiente.
3. Controla la velocidad máxima permitida
Este aspecto es importante, sobre todo para los viajes de larga distancia, ya que el operador evitará posibles multas por algún error en el exceso de velocidad.
También podrá conducir de manera más relajada y segura, ya que disminuirán las probabilidades de tener un accidente.
4. Disminuye el consumo de combustible
Dentro de las virtudes de la velocidad crucero, podemos sumar la del ahorro de combustible (factor fundamental para las flotillas de camiones). Lo que hace este sistema de control es anticiparse a las condiciones de la carretera adaptando la velocidad del vehículo sin que haya necesidad de acelerar o frenar innecesariamente.
5. Reduce la interrupción de la tracción
El sistema de control al estar orientado también a las marchas de las velocidades, permite un ritmo ininterrumpido en la carretera. Por esta razón el vehículo se verá expuesto a una menor interrupción de la tracción garantizando un mejor funcionamiento y un ahorro de combustible.
6. Contribuye con el medio ambiente
Este sistema también controla de manera inteligente —a través del GPS— la previsualización de la carretera y el manejo más conveniente para el vehículo. De esta manera, en caso de haber alguna pendiente, la caja de cambios se colocará en punto muerto solo si lo requiere para ahorrar combustible.
Así, aprovecha el impulso que le facilita esa pendiente y el vehículo se adapta automáticamente a la velocidad más adecuada sin necesidad de forzar las marchas. Estos motivos son fundamentales para que los vehículos sean cada vez más ecológicos en las carreteras.
Gestión de la velocidad crucero mediante GPS
El control de velocidad existe desde la década de los sesenta, sin embargo, alcanzó su auge durante los años ochenta. Se le consideraba un instrumento que solo podía ser utilizado por los automóviles de lujo.
En nuestros días, las novedades tecnológicas como los teléfonos celulares, el GPS y otros dispositivos, pusieron a esta herramienta al alcance de todos. Si antes su obtención implicaba una inversión de lujo, hoy es una herramienta esencial al alcance de cualquiera.
El control de velocidad crucero no presenta ningún tipo de complicación en su funcionamiento. Su tarea consiste simplemente en asociar su sistema al sensor del velocímetro del vehículo para detectar su velocidad.
Previamente, el conductor lo programará con la velocidad que considere necesaria y así, el control de velocidad podrá acelerar o desacelerar según esos parámetros fijados.
Asimismo, cuando el operador presione el pedal de freno o el de embrague –para hacer alguna maniobra necesaria–, el sistema de control de velocidad reaccionará y detendrá sus funciones de manera esporádica y volverá a la normalidad cuando el operador suelte el pedal de aceleración nuevamente. De esta manera, se evitarán cualquier tipo de riesgos y accidentes.
Para muchos, el sistema de control de velocidad a través del GPS significó el invento de la década en lo que respecta a los automóviles. En la actualidad lo ofrecen muchas empresas y prometen una disminución de los consumos, lo cual implica una garantía necesaria y conveniente para las empresas de autotransporte.
Este sistema de control de velocidad mediante GPS se basa en los anteriores, adaptando la tecnología de rastreo satelital. En conjunto, estas herramientas permiten que el vehículo lea con antelación la orografía de la carretera para adaptar la velocidad las circunstancias de la ruta. Esto permite un mayor ahorro de combustible y resulta de gran utilidad para los operadores.
¿Te sirvieron estos datos para que tu empresa pueda gestionar la velocidad crucero con ayuda del GPS? De ser así, conecta con el siguiente artículo que te va a interesar: