Dentro de cualquier negocio, la gestión estratégica de empresas es un proceso fundamental para establecer el presente y el futuro de una organización, definiendo claramente —para todos sus integrantes— cuál es el horizonte de esta, sus ventajas sobre la competencia y los posibles escenarios que enfrentará en su giro.
Esta estrategia va mucho más allá de un ejercicio corporativo: más bien es una forma de plantear la perspectiva global para alcanzar los objetivos y las metas generales y específicas, en la cual es necesario detallar cada tarea, actividad y proceso donde cada colaborador tendrá un rol.
A pesar de que esto pueda parecer una tarea muy individual de cada organización, existen ciertos pasos que pueden o deben darse para garantizar que la gestión estratégica de empresas sea ejecutada con toda la intención de provocar resultados positivos.
¿Cómo lograrla? A continuación, te presentamos 5 valiosos consejos.
¡No te los pierdas!
1. Involucra a cada miembro de tu negocio
Seguramente, cada persona en tu staff tiene un propósito muy específico para el funcionamiento general y, por consiguiente, es lógico que forme parte del proceso de planificación de acuerdo a su rol, área, influencia o tarea.
Si a la hora de elaborarla, tal vez, no pudieras incluir a todos los miembros, recuerda que es fundamental representar a la mayoría incorporando a los jefes de departamento o a los líderes de cada segmento. ¿Por qué? La razón es sencilla: cada uno te dará una aportación y una perspectiva diferente de cuáles son las debilidades y fortalezas de tu organización.
Gracias a ello, podrás reconocer rápidamente las oportunidades que están disponibles bajo la visión de cada integrante o área, teniendo la posibilidad de crear una gestión estratégica mucho más realista, objetiva y aplicable en tu mercado.
Entre otras cosas, esto lo puedes hacer mediante sesiones de brainstorming o lluvia de ideas para que puedas percibir las sensaciones, opiniones y visiones de todos en un mismo espacio, condensando todo en una gestión estratégica de empresas realmente efectiva y lograble en el tiempo.
Otra de las ventajas de este consejo es que cada integrante podrá sentir que es tomado en cuenta, lo que elevará la moral del grupo y tu capacidad como líder de escuchar y aprovechar sus experiencias a favor de la organización.
2. Crea una gestión estratégica de empresas propia
En ocasiones, algunos gerentes se ven tentados a incorporar una planificación preestablecida o de plantilla a su organización para ahorrar tiempo o recursos. Sin embargo, esto es un error, pues pese a que quizás sea de gran ayuda en las etapas iniciales de la planificación, eventualmente notarás que los objetivos, los procesos y, más importante aún, las necesidades de tu negocio difieren mucho de experiencias o estándares previos.
En virtud de ello, es vital que cada vez que ejecutes una gestión estratégica de empresas para tu negocio, utilices la misma como una oportunidad valiosa de recoger insights, ideas novedosas y puntos de vista frescos acerca de tu realidad corporativa.
Aprovecha tu talento humano para encontrar nuevas propuestas, conocer sus gustos y preferencias de cómo presentar la información y flexibilizar el proceso para adaptarlo a la horma de tu empresa.
3. Establece objetivos fáciles de entender por todos
Una etapa central en el proceso de gestión estratégica de empresas es el establecimiento de los objetivos generales y específicos para un periodo determinado.
Ahora bien, puede ser que durante tu planificación expreses esas metas de una manera que solo tú entiendas: siempre debes preguntarte si tus colaboradores pueden entenderlas también.
Expresar estas bajo un lenguaje codificado —o que pocos puedan descifrar— dificultará la comprensión por parte de todos los integrantes de tu organización y podría generar confusión en las diferentes etapas de tu estrategia.
En este sentido, un consejo sumamente útil es que utilices un lenguaje claro al enunciar cuál es la propuesta o la intención de tus objetivos, lo que significan y, evidentemente, lo que se espera obtener al cumplirlos.
Usa palabras comunes que puedas definir en frases cortas y precisas: podrías, incluso, usar el método SMART para crear objetivos integrales y óptimos para todo tu negocio.
4. No tengas miedo a la innovación
En estos tiempos, ser muy tradicionalista puede ser hasta contraproducente en muchos puntos: puede ser que una gestión estratégica de empresas formal y estructurada es lo que vengas haciendo desde hace algún tiempo. Aún así, debes comunicar tu mensaje de manera que exprese que no tienes miedo al cambio o a las nuevas ideas.
Por ejemplo, durante tu reunión de planificación estratégica, podrías hacer preguntas que rompan el molde que has seguido a través del tiempo y empujen a tu equipo a pensar fuera de la caja.
Esto tiene muchos beneficios, uno de los cuales es incorporar pensamientos y opiniones disruptivas con respecto a tu segmento o mercado para lograr diferenciadores competitivos frente a otras empresas.
Por otra parte, también está la aplicación de nuevos procesos y tareas que simplifiquen la producción y aceleren tus resultados.
5. Establece el horizonte para todos los integrantes
Por último, quizá el más importante de todos, no solo para la gestión estratégica de empresas, sino para la planificación en sí: precisamente, alinear los esfuerzos de todos bajo un mismo objetivo.
El talento humano de tu organización de seguro es muy poderoso. No obstante, si durante tu gestión cada uno está por su lado o empuja en una dirección diferente, entonces será muy complicado que logres tus metas.
Para alcanzar la sincronía, debes ejecutar las mejores prácticas de gestión de recursos humanos para ayudar a cada miembro a crecer profesional y personalmente, haciendo que sientan que cada acción que toman les acerca a sus objetivos personales.
¿Cómo hacerlo? Primero, conociendo sus responsabilidades, sus deseos, sus propósitos personales y las metas de la organización junto al potencial grupal que tienes e idear un plan de carrera para cada uno, agregando las formas que tienes para contribuir a esto.
Cuando un colaborador siente que el progreso de la empresa significa un progreso para sí mismo, tomará los objetivos corporativos como objetivos individuales.
¡Hemos llegado al final! Ahora ya sabes cómo ejecutar una gestión estratégica de empresas de manera óptima mediante estos 5 consejos. ¡Aplícalos en tu negocio y verás como tu planificación empieza a dar frutos!
¿Cómo desarrollas la gestión estratégica de empresas en tu organización? ¡Cuéntanos por medio de un comentario!