Ante una crisis económica global que ha ocasionado un potente desequilibrio en el contexto comercial, mantenerse activo en el mercado se ha convertido en un gran desafío. Sin embargo, la situación se hace más amena cuando las empresas cuentan con un estímulo fiscal. Pero, ¿en qué consiste?
Una buena parte de los países, inclusive, México, han adoptado políticas y estrategias fiscales con el afán de afrontar y reducir los efectos de los tiempos convulsivos en la esfera económica.
No es fácil subsistir y, sobre todo, avanzar en medio del caos derivado de una economía mermada. Los estímulos fiscales surgen como una medida en que los contribuyentes pueden reducir los gastos con tributos vinculados a determinadas situaciones o partidas que ocurran a lo largo de su operación.
¡Entérate más sobre este tema leyendo nuestro artículo con atención!
¿Qué es un estímulo fiscal?
Herramienta de la política tributaria mexicana, el estímulo fiscal consiste en un beneficio de índole económica otorgado por el Estado a las organizaciones con la intención de fomentar la persecución de fines ajenos al ámbito fiscal.
Abordado en el artículo 25 del Código Fiscal de la Federación, el estímulo fiscal configura una importante prestación económica que el gobierno ofrece con el propósito principal de beneficiar a los contribuyentes en materia económica. Una vez que les permite aplicar créditos sobre las contribuciones a raíz de la naturaleza de sus operaciones, independientemente de constituir persona natural o moral.
La reducción o exención del pago de determinados impuestos otorgados a empresas o personas naturales que cumplen ciertos requisitos pueden ser de diferentes tipos:
- Reducción de tasas y dispensa temporal de impuestos.
- Incentivos a la inversión como deducción parcial, depreciación acelerada y créditos fiscales.
- Zonas especiales con un tratamiento tributario diferenciado como impuesto sobre la renta, derechos de importación e impuesto de valor agregado.
- Incentivo al empleo como la reducción a causa de la contratación de mano de obra.
- Vinculados a la realización de ciertas actividades como cinematografía.
¿Cuál es la importancia de los estímulos fiscales?
Los estímulos fiscales se han convertido en poderosos aliados de la continuidad de la planta productiva y del empleo en México, principalmente, para apalancar las actividades corporativas postpandemia.
En este sentido, más allá de aliviar la carga tributaria de los contribuyentes, la aplicación de los estímulos fiscales en el ámbito corporativo cumple un rol muy importante que es promover el aumento en el consumo y la aceleración de la economía.
De hecho, cuando prepara un programa fiscal, el principal objetivo del gobierno es influir positivamente en la continuidad de las empresas y, principalmente, inyectando ánimo en la economía e impulsando su reactivación.
Aunque esto suponga cambios importantes en el comportamiento gubernamental tanto a nivel de gastos como de ingresos, la política fiscal es una medida de contingencia que puede evitar una caída aún más severa en las actividades de ciertos rubros.
Mediante la estructuración y ejecución de una política fiscal adecuada, el gobierno promueve la liquidez necesaria para que las organizaciones mexicanas puedan mantenerse en pie sin abrir mano de una parte de su plantilla.
Así pues, además del impacto positivo en la caja empresarial, los estímulos fiscales son cruciales para mitigar el efecto social derivado de una retracción económica, tal como la que vivimos actualmente.
Ventajas de los estímulos fiscales en México
Frente a una crisis sin precedentes, la mayor parte de los países han desarrollado medidas extraordinarias con la intención de apoyar las operaciones comerciales bajo dinámicas monetarias y fiscales. En especial, para evitar un daño más expresivo en su contexto económico y así, una depresión.
Las acciones de índole monetaria como la reducción en las tasas e inyecciones de liquidez consisten en una porción relevante de la receta. No obstante, el impacto positivo puede ser muy limitado si no trabajan en conjunto con estrategias fiscales.
En lo concerniente a los estímulos fiscales en 2022, continúan vigentes los otorgados anualmente en la Ley de Ingresos de la Federación, como lo es el acreditamiento contra el ISR del impuesto oficial, la producción y los servicios pagados vinculados a la compra de diésel para fines de transporte. Bajo este incentivo, las empresas de autotransporte de carga pueden acreditar el 50% de los pagos que se efectúen en la red de autopistas de cuota.
Pero, en definitiva, ¿cuáles son las ventajas de contar con estímulos fiscales?
Reducción de gastos
En primer lugar, las empresas pueden mitigar una parte de sus gastos destinando estos recursos hacia la creación de nuevos proyectos, compra de insumos y tecnologías, así como el pago de deudas pendientes.
Por lo tanto, los estímulos fiscales son extremadamente importantes para promover la liquidez de los negocios mexicanos de autotransporte, en especial, en épocas sensibles en materia económica.
Adecuación de precios
Otro aspecto muy importante es que, a raíz de los incentivos, estas organizaciones pueden ajustar el precio de sus productos o servicios de acuerdo con las necesidades de los consumidores.
Es decir, dependiendo de sus prioridades y de su panorama estratégico, la empresa puede optar por reducir sus precios y así, captar y fidelizar nuevos clientes aún en tiempos difíciles.
Cumplimiento
A través de las prácticas de estímulo fiscal que faciliten los pagos de tributos, las organizaciones que actúan en los giros cubiertos pueden evitar su incumplimiento flexibilizando los pagos de acuerdo con su realidad y con sus proyecciones.
Contar con un estímulo fiscal es clave para que las empresas puedan surfear la crisis minimizando sus efectos en términos de compliance, operaciones y recursos humanos.
Mantenimiento de la fuerza de trabajo
Gracias a estos incentivos, las organizaciones pueden, al menos, intentar mantener su plantilla completa evitando despidos y los pagos correspondientes, gastos que pueden llevar un negocio logístico a la bancarrota en épocas críticas.
¡Muy bien, hemos llegado al final!
Como compruebas, el estímulo fiscal es un gran aliado de los gobiernos, de las organizaciones y de la sociedad en general.
La creación de una sólida política tiene varios objetivos, entre ellos:
- Fomentar la actividad empresarial, aunque esto signifique una reducción en los ingresos del gobierno;
- Hacer girar a la economía de modo que el consumo no se vea extremadamente afectado por los inconvenientes macro;
- Asegurar los empleos mitigando así, los efectos sociales derivados de una retracción económica.
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